Estanterías que rigen el espacio,
principios básicos
Las estanterías poseen dos elementos clave. El primero de ellos es la jerarquía: es un mueble que por sus dimensiones estructura el espacio en el que se encuentra, lo organiza en cuanto a volúmenes, ambienta y aporta valor. Puede servir como elemento divisorio, decorativo, funcional o escultórico.
El segundo son sus propias dimensiones y proporciones. Estas nos puede dar dinamismo en un plano vertical u horizontal, profundidad, ritmo, ligereza o monumentalidad.

¿Colocar estanterías o muebles de almacenamiento?
Antes de situar una estantería, debemos pensar en elementos como las circulaciones del espacio donde se piensa situar, su acceso (hay que prever una zona útil de acceso), luego plantearse cuales son los ejes de la pieza y para terminar pensar como influye este mueble en el equilibrio de la pieza. Todo esto sin olvidarnos su iluminación.
Hablamos de estanterías pensadas para cubrir una pared completa, pues las estanterías individuales que pueden ubicarse sueltas o aisladas se comportan como un elemento de énfasis o accesorio y merecen otro post explicativo.
Las estanterías no solo las encontramos adosadas a una pared. Las estanterías pueden separar un espacio de otro, dar privacidad a cierta zona o articular / unir una zona con otra.


¿Baldas o paneles de cierre?
Las baldas nos aportan ligereza, dinamismo y transparencia. Las usamos para mostrar los objetos que queremos que nuestros invitados aprecien y facilitar el acceso a estos. Por lo general amplían y dan valor a los espacios.
Los paneles de cierre, pueden ser opacos, traslucidos o transparentes y su función es la opuesta, almacenar una gran cantidad de objetos, apartarlos de la vista, y protegerlos del polvo o manos intencionadas. Dan más volumen al mueble y por consiguiente reducen visualmente el tamaño de una pieza.
Otro elemento que podremos encontrar son los montantes, que tienen una función de soporte, separación y articulan el mueble.
Tener estos elementos en perfecto equilibrio puede darnos como resultado un mueble con rasgos escultóricos y buen diseño. En cambio en los extremos de este balance encontraremos a una simple estantería o un mueble de almacenamiento.

Los objetos sobre las baldas.
Por un lado tenemos la forma del mueble diseñada según los preceptos expresados anteriormente. Es lo que seria el esqueleto del mueble. Una vez que comenzamos a completarlo con objetos es cuando la estantería cobra su verdadera expresión. Estos objetos podemos distribuirlos como puntos a lo largo de las baldas (ej, artesanías, fotos) pero también los podemos distribuir como bloques. En este ultimo caso usaremos los mismos principios de diseño que usamos para cualquier elemento. En el caso de los libros, podemos organizarlos por tamaño, color, crear un degradado de formas o colores, crear columnas o filas, usar un color predominante que vaya a bien con el mueble y el local. O de una modo mas práctico colocarlos todos de manera aleatoria también desarrolla un patrón.

Adecuar la balda al muro
Las baldas de una estantería hay que mirarlas como una extensión del soporte sobre el cual se apoyan (los muros). Si revistes esa pared con determinado material haz que el material de las baldas sea lo opuesto o forme parte de él para así lograr un conjunto unificado.
Si la pared tiene imperfecciones (no es recta, tiene varias particiones, algún ángulo redondeado) aprovéchalos y poténcialo con baldas homogéneas… la recta es una invención humana.
Aprovecha las esquinas de tus muros y articula un espacio con otro. Así se enriquece el espacio y darás continuidad y unidad al conjunto.

Enfatiza la estantería con otros elementos
Nuestra estantería ya tiene personalidad propia. Si queremos, podemos realzarla con algunos elementos potenciadores, como tiras de leds cálidos bajo cada estante para dar mayor teatralidad, focos de biblioteca -estilo vintage, industrial.. según el conjunto- en las baldas altas para iluminar el contenido, un última balda a ras de techo con focos empotrados, barras de metal horizontales, una escalera de biblioteca suspendida…
Una buen testero cubierto de estantes es el marco ideal para situar nuestro punto de lectura, un sofá confortable, un escritorio en la pared contigua, o un rincón de tertulias.

¿Tienes un diseño de estantería en mente?
Escríbenos, ¡te leemos!



